El 10 de marzo de 1958, muy cerquita de la radio, el piloto Cesar Raúl Piñón, luego de haber despegado de la Base de Castelar con un avión Gloster Meteor, perdió altura y chocó en la esquina de Av. Libertador y Maison, contra dos casas. La nave destruyó el primer piso de una de las viviendas y continuó su loco recorrido en llamas durante tres cuadras, incendiando otras casas hasta detenerse en la esquina de Maison y Dardo Rocha, como grafica esta foto de aquel trágico día.
La comunidad de Castelar comenzó a movilizarse y reclamó que se suspendieran los vuelos militares sobre las zonas pobladas, organizando a los pocos días una colecta para asistir a las familias de las diez víctimas fatales, número brindado por la Fuerza Aérea que se contradice con la lista no oficial, que aseguraba que los muertos llegaban a diecinueve. Como consecuencia de las manifestaciones vecinales, la Fuerza Aérea dispuso que, a partir de entonces, las máquinas despegaran en dirección a zonas que estaban despobladas.
La comunidad de Castelar comenzó a movilizarse y reclamó que se suspendieran los vuelos militares sobre las zonas pobladas, organizando a los pocos días una colecta para asistir a las familias de las diez víctimas fatales, número brindado por la Fuerza Aérea que se contradice con la lista no oficial, que aseguraba que los muertos llegaban a diecinueve. Como consecuencia de las manifestaciones vecinales, la Fuerza Aérea dispuso que, a partir de entonces, las máquinas despegaran en dirección a zonas que estaban despobladas.
1 comentario:
conosco una persona que vivio la epoca.que seria interesante hacerle una nota para ampliar la nota
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